miércoles, 29 de mayo de 2013

ATRACCION Y TURISMO EN CASMA

TURISMO EN CASMA

SITIO ARQUEOLÓGICO MANCHAN CASMA:

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El Sitio Arqueológico Manchan se encuentra emplazado principalmente en el cerro Manchan, del cual toma su nombre, a la altura del km. 370 de la Panamericana Norte, distrito y provincia de Casma, departamento de Ancash.  Este sitio arqueológico se encuentra dividido por la Panamericana Norte en dos sectores; el primer sector, con estructuras cubiertas por la arena, en la explanada al noroeste del cerro Manchan, y el segundo, con estructuras mayores, se encuentra sobre el mencionado cerro.  Para poder apreciar con facilidad la extensión de las estructuras del segundo sector, es necesario observarlas desde lo alto del cerro Manchan.
Este imponente sitio arqueológico fue uno de los importantes centros administrativos de la Cultura Chimú, correspondiendo cronológicamente al periodo Intermedio Tardío, que posteriormente fue ocupada por los administradores Inca, luego de la conquista del señorío.  Evidencia de la ocupación Inca se encuentra en las remodelaciones y construcciones nuevas de estilo Inca.  En la estructura principal encontramos plasmada una característica propia de la cosmovisión andina, donde las diferencias de alturas entre las plataformas diferencian estatus, quedando reservados la plataforma más elevada para el monarca o el personaje más importante.
Existen dos métodos constructivos bien diferenciados en el citado monumento arqueológico prehispánico, un primer grupo de estructuras conformadas por adobes y un segundo grupo de estructuras construidas con la técnica del tapial (bloques de forma trapezoidal adosados).  Así mismo, se logran apreciar casos en que un muro presenta ambas técnicas a modo de remodelación/refacción.  Adicionalmente, el Sitio Arqueológico Manchan presenta sectores destinados a cubrir la necesidad de Cementerios.
Los pobladores de Casma cuando escuchan el nombre de Manchan, lo relacionan con el Cerro cubierto de arena, que tiene el mismo nombre e ignora que Manchan También es un Sitio arqueológico, que cumplió función de administración de la zona, teniendo en cuenta que pertenece a la cultura chimú, las estructuras están hechas de barro, con enormes adobes de la época y que hasta hoy se siguen conservando, Manchan es considerado uno de los últimos reductos de los Chimú, antes de ser conquistados por el ejercito de Pachacútec, esta pequeña ciudad albergaba entre 2 mil a 3 mil personas y que estuvo bien organizada, cuenta con un canal el cual abastecía de agua, además en la parte baja de la superficie se observa afloramiento natural de agua, como pequeña laguna, es decir afloraba el agua y esa humedad era aprovechada para los sembríos de la época...

ESQUI EN ARENA:






COMPLEJO ARQUEOLÓGICO LAS ALDAS
EL PLANO ALDAS:
ESCAVACION DE LAS ALDAS:


  
COMPLEJO ARQUEOLOGICO:



Complejo arqueológico de unos 4.000 años de antigüedad que se ubica en la cima de una colina a orillas del mar, aproximadamente a 1 km al norte de la caleta La Gramita y a 16 km de cualquier fuente de agua dulce actualmente conocida. Ahora, este complejo temprano se ve totalmente desértico. Es el sitio arqueológico de la provincia de Casma mejor estudiado con Sechín. Ocupa una gran área, donde se levantaron edificaciones construidas con piedra y mortero de barro.
La edificación más importante del sitio está constituida por un cuerpo central y dos laterales, conformados por dos plataformas escalonadas que se levantan hasta la cumbre del cerro donde se asientan de sur a noreste, en tanto, una escalinata central llega al templo que se hallaba en la parte más alta y hoy se encuentra casi destruido.
Desde este punto se tiene una visión panorámica del mar que, sorprendido en su inmensidad y fuerza natural, produce un sentimiento de íntimo regocijo y sorpresa; comprendiendo la estrecha relación del monumento con el mar y la naturaleza. La intencionalidad es pues, conducir al hombre hasta la cima para contemplar el espectáculo que brinda el océano y su entorno.
Tiene tres periodos de construcción. El último de ellos es de los 500 años aC. El santuario tuvo vigencia durante mil años.
Tiene seis plataformas, encima de las cuales se construyeron edificaciones de piedras superpuestas, a medio labrar. La mayor parte de las piedras se llevaron de una cantera cercana y fueron cargadas en costalillos de juncos.
Fue ocupada desde el periodo precerámico. Pero, en 1958, los arqueólogos de la Universidad de Tokio que excavaron en ese lugar encontraron fragmentos de cerámica que representaban pequeñas figuras humanas.
Todo indica que la comunidad aldeana de Las Aldas se dedicaba principalmente a la explotación e intercambio de pescado seco salado.


EL CENTRO CEREMONIAL DE SECHIN BAJO



Sin duda, el hallazgo de la plaza circular hundida de Sechín Bajo es uno de los más importantes descubrimientos de la presente década. Se trata de la arquitectura pública y ceremonial más antigua del continente americano, pues fue construida unos 35OO años a.C. (dos mil años antes que Chavín de Huántar y mil antes que la Ciudad Sagrada de Caral).
El arqueólogo alemán Peter Fuchs venía excavando e investigando el complejo arqueológico de Sechín Bajo, en el valle de Casma, Ancash, desde la década de 1980. Hasta que hace pocas semanas su equipo llegó a los estratos que escondían una plaza circular de 10 metros de diámetro, construida con piedra y barro durante el periodo Arcaico Tardío.
Las plazas circulares en el antiguo Perú forman parte de una tradición arquitectónica propia de los orígenes de la civilización andina. Fueron construidas solo por sociedades agrícolas que alcanzaron cierto grado organización política. Es seguro que la plaza circular de Sechín Bajo haya formado parte de un centro ceremonial impresionante para su época. Allí residía la “jefatura”, una o varias personas designadas por su comunidad para dirigirla temporalmente. Estos se encargaban de concentrar y redistribuir los excedentes de producción y de dirigir las actividades de cohesión social (faenas comunales, fiestas, rituales, etcétera). La jefatura evolucionó a “Estado Prístino” cuando los jefes adquirieron poderes teocráticos y hereditarios, como ocurrió en la misma Sechín Bajo, en Sechín Alto y Cerro Sechín, posteriormente.
Es muy probable que en los valles cercanos -como Huarmey y Pativilca- hayan centros ceremoniales contemporáneos al de Sechín Bajo y que hayan desarrollado intercambios de productos agropecuarios y tecnologías entre ellos y diversos pueblos de la cordillera, hasta que en el siglo XIII a.C. todos los avances culturales permitieron el surgimiento de la cultura Chavín, también en Ancash.
A partir de ahora, al explicar el origen de las sociedades complejas y las primeras civilizaciones del Mundo, se debe recalcar que la Cultura Andina estuvo a la vanguardia, junto a las primeras culturas de Egipto, Mesopotamia y La India.








MUSEO REGIONAL DE CASMA MAX UHLE



En el local se expone material arqueológico hallado en las excavaciones de Sechín, cuenta con el apoyo de maquetas, reproducciones a escala, dibujos, fotos aéreas, fotos murales, entierros de las Culturas Chavín, Wari, Chimú, adobes de diferentes formas y antigüedad, así como un Cuadro Cronológico Cultural.





LINEAS DE PAMPA COLORADA CASMA





El descubrimiento de gigantescas líneas trazadas en la superficie de áridas pampas que, entre otras figuras, representan misteriosos personajes y animales, son materia de estudios para determinar su significado e importancia histórica. A unos 15 km de Casma y a la margen izquierda del camino que conduce al pueblo de Yaután, hay líneas que asemejan surcos de unos 20 cm de ancho. Son visibles desde mayor claridad desde la cima de un cerro cercano, desde donde se aprecia que esos surcos forman figuras de hasta 25 metros de tamaño. Se observa que los trazos representan también (con nitidez) a una figura antropomorfa en posición rígida, con los brazos en alto y por encima aparece atacándolo una especie de gigante felino. En opinión de los descubridores de estas figuras y líneas tales formarían parte de un milenario ritual mágico - religioso y podrían señalar época de lluvias para tiempos de siembra. Esto último tendría algo de cierto, ya que por siglos este valle es seco y las líneas están ubicadas en una zona reservada para la construcción de la futura represa o reservorio de Pampa Colorada, que así se denomina por el color de las piedras y arenisca presentes. La antigüedad de estos trazos se presume en 3 200 a 2 800 años y podrían estar relacionados a las cercanas y milenarias ruinas de Sechín. Allí existen figuras de felinos y monolitos que escenifican guerreros en plena lucha.


SITIO ARQUEOLOGICO MOJEQUE







Se ubica a unos 16 km de Casma, siguiendo por la carretera a Huaraz unos 2 kilómetros más allá del desvío que conduce al sitio arqueológico de Sechín existe una trocha carrozable al borde de una colina que luego de 7 kilómetros a través de Pampa Rosario pasa a través del lugar antes de llegar al actual pueblo de Moxeke (Mojeque) Es un conjunto arqueológico con plazas muy amplias, unidades habitacionales, terrazas, cementerios; destacando una gran pirámide escalonada, cuyas terrazas se comunican mediante escalinatas. Fue levantado con piedras y argamasa de barro, aunque también se utilizó adobes cónicos que aparecen encima de la tercera plataforma. Pero lo realmente espectacular de Moxeke estriba en los llamados ídolos y otras imágenes policromadas, hallados en la tercera plataforma del templo. Los ídolos, seis en total, van emplazados en hornacinas. Entre las cuatro hornacinas o altares que contienen restos de los grandes ídolos, se intercaló en diseños incisos sobre su superficie plana de tres figuras más en total, no así entre las hornacinas menores, en las que aparecen cabezas aisladas. Fue descrito en el siglo pasado por Middendorf. Sin embargo, las grandes figuras policromadas que registran sus paramentos fueron descubiertas sólo en 1930 por Toribio Mejía Xesspe, durante las exploraciones arqueológicas dirigidas por Tello. Tiene una antigüedad de 3 500 años aproximadamente.


LA FORTALEZA DE CHANQUILLO CASMA

Se halla a unos 15 kilómetros al sur de Casma, su rasgo más prominente es una fortaleza estratégicamente ubicada en la cima de un cerro, desde donde se aprecia el valle de San Rafael. Para llegar se toma el camino que va hacia el sector de San Rafael o se escoge el desvío hacia el este en el km 361 de la Panamericana Norte, que conduce por un camino de cascajo durante 2 kilómetros, viajando entre una cumbre de basalto negro y una colina pequeña rosada visible en la distancia. Justamente pasando la colina rosada, la fortaleza de Chankillo aparece. El monumento fue visitado en el siglo pasado por George Squier, quien hizo un buen levantamiento topográfico; también lo exploraron Ernst Middendorf, Antonio Raimondi, Julio C. Tello y otros más; pero el único trabajo de investigación fue realizado por la arqueóloga casmeña Dra. Rosa Fung Pineda con el Arqueólogo Víctor Pimentel Gurmendi. Durante el movimiento sísmico de 1970, la fortaleza sufrió daños graves, derrumbándose muchos de sus muros. La zona arqueológica está integrada por tres unidades constructivas aparentemente desvinculadas y ocupando una extensa área. La fortaleza es una construcción de tres murallas ovoides, concéntricas, (que tienen cinco, cuatro y tres entradas respectivamente desde la exterior hasta la interior). Las murallas de piedra son muy gruesas y las entradas o accesos dispuestos estratégicamente dan paso a bien elaborados corredores, cuyos techos están hechos con gruesas maderas de algarrobo, bien niveladas y que aún soportan el peso de la muralla que corre por encima. Precisamente porque hay tantas entradas algunos investigadores crean que el sitio se utilizó para batallas rituales en vez de la guerra verdadera. Rodeadas por las murallas concéntricas están dos estructuras redondas y una rectangular.
Las Trece Torres son un conjunto de estructurasdispuestas en una hilera de orientación Norte-Sur, en la cima de una colina en Chankillo, un centro ceremonial del siglo IV a.C. en la costa norte del Perú. Apartir de puntos de observación evidentes en los edificios adyacentes al este y al oeste de las torres,estas estructuras conforman un horizonte artificial «dentado» que comprende, casi exactamente, elarco anual de salida y puesta del Sol. De esta manera, las Trece Torres proporcionan evidencias de la práctica de observaciones solares y un sofisticado culto solar que preceden, por casi dos milenios, los«pilares del Sol» del Cusco inca.










LAS RUINAS DE SECHIN CASMA


La cultura Sechín se desarrolla hacia el 1.800 a.C., antes de que llegara a esa zona la cultura Chavín. El sitio arqueológico de Sechín se encuentra ubicado en el departamento de Ancash, provincia de Casma y a 5 kilómetros de la ciudad del mismo nombre, sobre la falda norte del cerro Laguna a 90 metros sobre el nivel del mar. Ecológicamente pertenece al denominado Desierto Pre-montano. El clima es cálido, seco y con pocas precipitaciones al año. El mar se encuentra a poco más de 10 kilómetros de distancia. Los antiguos constructores eligieron en el lado norte, al pie de la aislada elevación en cuyas faldas construyeron una recia arquitectura de piedra y barro. La peculiaridad del lugar es que presenta REVESTIMIENTOS LÍTICOS GRABADOS, los cuales decoran el contorno del edificio.
La zona arqueológica abarca unas 5 hectáreas y está constituida por
- Complejo arquitectónico de siete edificios conformando un templo-palacio:
- Seis construidos con piedras y motreo de barro.
- Uno construido con adobes cónicos y troncocónicos unidos con barro.
- Muros que delimitan el complejo, gruesos y altos.








lunes, 27 de mayo de 2013

NUESTRA PROVINCIA DE CASMA

 LA PROVINCIA DE CASMA



ORIGEN DE LA PALABRA CASMA

Si bien no se conoce exactamente el origen de la palabra Casma, existen varias hipótesis que tratan de explicarlo:
  • Se suele decir que proviene de la palabra quechua kansa, que significa algodón, ya que en esas épocas muy remotas era un cultivo que proveía de materia prima para la confección de vestimentas, debido a que abundaba en la región.
  • Se argumenta también que el nombre de esta ciudad proviene de la palabra quechua kaxsma que significa pabellón de la oreja y el valle, que está rodeado de cerros, tiene esta semejanza en su forma observándolo desde el cerro Mirador (1 396 m.s.n.m., ubicado entre Casablanca y Pampa El Rosario).
  • Su nombre tendría su origen en el runa simi casma, que en ese idioma significa desmenuzar terrones y se refiere a la principal ocupación del casmeño: la agricultura.
  • Existe una versión que le fija un origen también runa simi: cusma, que era cierta clase de camiseta: “todos andaban vestidos con camisetas de algodón y mantas largas” (Pedro Cieza de León en Crónica General del Perú, refiriéndose a los habitantes de esta zona)
  • Otra posible derivación del nombre de la ciudad sería por su clima apropiado para ayudar a curar afecciones asmáticas. En consideración a esto se puede pensar que está relacionada con la palabra asma.
CASMA, SUS ORIGENES

 El más remoto pasado de Casma permanece como gran parte de nuestra historia precolonial, sumido en la obscuridad, no obstante, bien podemos hacer alguna luz sobre sus orígenes, basándonos para ello en datos tomados de los cronistas españoles y sus modernos continuadores, buscando un derrotero entre el fárrago de leyendas y tradiciones en que está envuelto el periodo que se inicia este trabajo.
Podemos así plantearnos una interrogante: ¿Quiénes fueron los primeros habitantes de Casma?… y de allí tenemos que preguntarnos ¿Quiénes fueron los primero habitantes de la costa peruana?
Se suele decir que las primitivas culturas del litoral fueron forjadas por la raza yunga o yumca. Pero este vocablo no significa nada propiamente y es de origen runa simi, o sea aplicado por los conquistadores quechuas que destruyeron a los reinos costeños.
Pasará mucho tiempo todavía, tal creemos para que el estudioso pueda orientarse en forma definitiva sobre las positivas razas del litoral
Pero podemos aceptar que los primeros pobladores de Casma pertenecieron a esa raza de pobladores primitivos que se estableció a lo largo de la costa y que ha dejado huellas de su existencia en el litoral casmeño, tales como restos de cocina, utensilios líticos, ollas toscas y fragmentos de chozas primitivas.


CASMA PRE-INCA
Los habitantes de la primera Casma construyeron un poblado en los cerros de Sechín y Mojeque, dentro de el valle de ese nombre, alejado del sitio actual de la población, que sólo hace 192 años que allí fué trasladada.
Fue pues Casma primitiva un importante centro militar y sede de un notable núcleo cultural. El valle cruzado por innumerables canales de riego daba ocupación a las gentes que habitaban las pendientes de los cerros y en las hoyadas, utilizando la piedra, el barro y el algarrobo. 
Luego Casma se engloba en el Imperio del Gran Chimú y sobre todo hay versiones autorizadas, como la del Padre Gridilla, que dice que el valle de Casma formó parte de dicho reino que comprendía desde el valle de Paramonga (límite sur), hasta Tumbes (límite norte).
Así aparece esta Casma primera, en la constelación histórica del Gran Chimú, el imperio fundado por una segunda ola de inmigrantes centroamericanos que llegaron al litoralperuano; lo dice la bellísima leyenda que recoge don Cabello Balboa en su Miscelánea Austral, al mando de un hombre de gran talento y de gran valor llamado Naylamp.
Después en el proceso de nuestra maravillosa historia han de venir otros hombres, los kaswas, que destruyendo o dejando morir a Casma primitiva, dejarán a los habitantes del valle construir un segundo poblado en los cerros de Sechín.  


LA CONQUISTA INCAICA 


Aproximadamente en la segunda mitad del siglo XV (los Incas dominaron escasamente 60 años en la región Chimú), el poderoso emperador de los kaswas, Pachacútec, envió a su hijo el príncipe Yupanqui – como refiere Garcilazo en la conquista de los estados Yungas – al mando de treinta mil guerreros. Ante el ataque de los kaswas, unidos a los curacazgos de Pachacamac y Lunahuaná que querían vengar antiguos agravios, el Reino Chimú, que se encontraba en decadencia, sintió revivir sus glorias militares y luchó con valor y desesperación.
Tras la sangrienta batalla que se libró frente a los muros de la fortaleza de Paramonga los chimús se retiraron a la Fortaleza de Huarmey y de ahí a la de Casma.
En la fortaleza cuyas ruinas hoy llevan el nombre de Castillo de San Rafael o de las Calaveras, los chimús pelearon con tanto denuedo que de ellos dice Garcilazo:
"Resistieron muchos días la pujanza de los contrarios sin reconocerles ventajas, hicieron tan buenos hechos que ganaron honra y fama de sus propios enemigos. Esforzaron y aumentaron las esperanzas de su curaca, el Gran Chimú"
Cieza de León nos dice:
"Osaron competir con los incas; de los cuales cuentan que, más por amor y maña que tuvieron, que por rigor ni fuerza de armas, se hicieron señores de ellos"
Pero Casma también cayó ante los conquistadores que venían del ande, después de dura resistencia en Santa sobrevino la derrota final, pues “habiendo cortado los canales de riego se sometió el Rey Chimú. Santa fue el sepulcro de su libertad”.
Vencido pues, Chimú Canchu, el último gobernador del gran imperio costeño, Casma pierde para siempre, duro es constatarlo, su esplendor de otrora. Los incas, en oposición a su política con las regiones conquistadas, dejaron decaer los poblados Chimú y Casma no escapó a esta dura ley de vencedor. 
Esta segunda Casma va a llevar una vida oscura y de abandono total. La causa de esto debe buscarse en que los incas quisieron extinguir los centros de resistencia desesperada del chimú.
Casma primera debió ser arrasada por el vencedor, aunque el estudioso casmeño don Juan I. Reyna de la versión de que fue destruida por terremotos y aluviones, lo que parece tener fuerza, pues a lo largo del tiempo el valle ha sufrido innumerables desastres producidos por las crecientes del río de su nombre. Fue así conservada la fortaleza a la que nos hemos referido tantas veces al igual que la de Paramonga, para dar lugar a una guarnición militar. Como obra perdurable dejaron los incas en Casma la ruta del gran camino costeño cuya traza puede ser seguida aún. También construyeron un camino hacia el interior, que parte de Casma y pasando por Quillo y Matacoto, desemboca en el Callejón de Huaylas por el cual todavía hacen su pequeño comercio los indígenas.



CASMA EN EL PERIODO COLONIAL

Dura tarea es investigar la vida de Casma en el periodo colonial. Con todo hemos hallado datos, aislados es verdad, que nos darán una visión fragmentaria de su desarrollo lento y pobre, triste es confesarlo.
En la Crónica del Perú de Cieza, a pesar de encontrarse gran copia de datos, los primeros que se dieron por los conquistadores sobre la posición geográfica y estadísticas de la población costeña, apenas hallamos una referencia muy general en el capítulo De los más valles y pueblos que hay en el camino de los llanos hasta llegar a la ciudad de los Reyes, que puede aplicarse a Casma:
Pues todos los más destos valles están ya casi desiertos, habiendo sido en lo pasado tan poblados como muchos sabenPero a pesar de lo breve y general de la nota, bien puede inferirse que la Casma incaica – que apenas era una sombra de la población floreciente que fuera bajo el dominio Chimú – vio agregarse a su decadencia el rigor de la conquista.
Cieza tiene palabras de admonición cuando culpa a los españoles del desmedro de la región de Santa, que corresponde por tanto a Casma:
salido del gobierno yo no apruebo cosa alguna, antes lloro las extorsiones y malos tratamientos y violentas muertes que los españoles han hecho en estos indios, obradas por su crueldad; sin mirar su nobleza y la virtud tan grande de su nación.
Fray Reginaldo de Lizárraga, en su obra Descripción y población de las Indias, confirma la situación de abandono en que se encuentra Casma, y esto en la época en que gobierna el Perú el Virrey don Andrés Hurtado de Mendoza, en una nota ya más precisa:
Desde valle al de Chancay, ponen cincuenta leguas en las cuales pasamos por seis valles, todos abundantísimos, si los naturales no hubiesen faltado, que los labraban para todo género de mantenimiento, con bastante riego, de sus acequias sacadas pero ya perdidas. El primero es Casma la Baja y Casma la Alta, donde han quedado pocos indios, que apenas pueden sustentar un sacerdote
Pero para encontrar datos medianamente exactos sobre Casma colonial tenemos que recurrir a la obra del R.P. Alberto Gridilla, Ancash y sus antiguos Corregimientos.
El P.Gridilla escribe tomando datos de un recurso de la época, que los primeros encomenderos de los valles de la costa fueron: “de Santa el Capitán García Holguín; de Casma Alta, el Capitán Alonso Gutierrez; de Casma Baja, el Capitán Luis Chacón; de Guambacho, don Antonio Cuadrado; y de Moro, don Andrés Chacón”.
Casma La Alta y Casma La Baja
Todo parece indicar que durante un largo tiempo hubo dos poblados de nombre Casma hasta el año de 1751 en que Casma se ubicó definitivamente en su asiento actual.
Volvamos atrás y recordemos la Casma Incaica, abandonada y pobre. Parece, los estudios de don Juan I. Reyna lo confirman, que en un año impreciso los pobladores del valle abandonaron este poblado incaico y dejando sus casas construidas en las laderas de los cerros, construyeron una población a la que dieron el nombre de San Idelfonso de Casma Alta contando con autoridades y un cura que era el principal de la población.
Luego o después o simultáneamente se establecieron en otro poblado de nombre Casma la Baja, sin abandonar por ello el primero.
En 1593, según datos tomados del libro de la segunda visita pastoral de Santo Toribio, la Parroquia de Casma la Alta formaba parte del Corregimiento de Santa. Comprendía esta Parroquia los pueblos de Casma la Baja, Suchin (Sechín) y Quisquis (Quillo). Los tres primeros eran yungas y chaupiyunga el último.
El Prelado encontró en su visita que en Casma la Alta había 48 indios tributarios y 10 reservados, con 215 almas. En Casma la Baja, 43 tributarios y un reservado, con ciento tres almas.
Dato valiosísimo este, así podemos afirmar que en 1593, entre Casma la Alta y Casma la Baja reunían como población total trescientas dieciocho almas.
Preciso es ahora hacer un paréntesis de oscuridad en la vida de Casma y de su valle, para llegar al año de 1683, en que encontramos una interesante noticia sobre el lugar de nuestro estudio, aunque por cierto no es de progreso y bienestar sino de pillaje y latrocinio.
En el año citado, gobernando el virreinato don Melchor de Navarra y Rocafull, Duque de la Palata, el pirata flamenco, no inglés como se dice en el diccionario de Alzedo, Eduardo Davis se hizo presente en Darién (1), uniéndose allí a aventureros ingleses y franceses.
El Virrey envió una flota, “avisado de los insultos que este pirata cometía en nuestros puertos”, que combatió con la de Davis en la ensenada de Panamá logrando dispersarla. Pero una partida de estos audaces ladrones del mar se abrió camino y durante cuatro años saqueó gran parte del litoral del virreinato.
Después de saquear Saña y Santa, Eduardo Davis y sus filibusteros llegaron a Casma y procedieron a saquearla, pasando por las armas al cura don Andrés Estrada.
La causa de este hecho ignominioso, que recoge Odriozola en la Relación de las Excursiones de los Piratas que infestaron la Mar del Sur en la Epoca del Coloniaje, fue la exigencia de dinero que el pirata hiciera al cura, dinero que, según parece, había llegado a sus noticias guardaba en ingentes cantidades el religioso, lo cual, afirma la obra citada, no era verídico.
Por otra parte, parece que los habitantes del valle, por lo menos los indígenas, no eran gente muy santa, como se colige del relato recogido por el estudioso casmeño don Juan I. Reyna, en que juegan también piratas y un sacerdote. ¿Sería el cura don Andrés Estrada?
En 1681, o sea dos años antes de la incursión de Davis, llegó a la playa llamada La Catalina, un velero pirata cuya tripulación se hallaba a punto de morir de hambre y sed, dirigiéndose en busca de auxilio al pueblo. Los habitantes se constituyeron en la playa portando alimentos y bebida, no faltando la célebre chicha de yuca. Los marineros extenuados fueron pronto presa de la embriaguez y entonces sus salvadores les ataron e hicieron un ordenado saqueo del buque pirata, repartiéndose un valioso botín.
Pero al día siguiente el Cura y los Alcaldes de Vara – lo que hace suponer que los saqueadores eran indígenas – libraron a los piratas los que, extrañamente, no hicieron mayor cuestión por el robo y más bien manifestaron que correspondían al pago de los abastecimientos y siguieron su ruta. Luego el Cura y las autoridades notificaron a los ladrones para que entregaran lo robado, amenazándolos con severos castigos y penas de excomunión de no hacerlo.
Tales amenazas no bastaron para convencer a los saqueadores, los cuales con el producto de su empresa, se internaron en los montes que rodeaban los poblados.
Casma yace pues en el abandono moral y su importancia es tan nimia, que avanzando en el siglo diecisiete y primera mitad del dieciocho, bajo el periodo colonial, no vamos a encontrar referencias a ella, en lo que se refiere a documentación oficial, por lo menos.
Pero dentro del proceso que hemos venido examinando, Casma seguía desenvolviendo su vida, para hallar al fin su asiento definitivo, aquel que hasta hoy conserva. En efecto, en el año de 1751, siendo Virrey don José Antonio Manso de Velasco, Conde de Superunda, llegó al valle el Cura Bachiller don Fernando de Castro y trazó el plano de la población actual, dándole como nombre el de María Magdalena de la Casma Baja. Casma había encontrado al fin el lugar en el cual se desarrollará su existencia en lo que resta del periodo de la dominación hispana y los años que van corridos de nuestra vida independiente.
Es posible que durante algún tiempo continuara existiendo el poblado de Casma La Alta, hasta que el creciente desarrollo de la población de María Magdalena de Casma la Baja la absorbiera totalmente.




CASMA EN EL PERIODO REPUBLICANO

En el año 1,825 estando al frente del gobierno don Simón Bolívar se crea el distrito de Casma, como circunscripción de la provincia del Santa, siendo la fecha de su nacimiento como entidad política.
El 23 de marzo de 1857 siendo presidente del Perú don Ramón Castilla, Casma fue elevada a la categoría de Villa y Capital de la Provincia del Santa; en ese entonces la extensión territorial de la Provincia del Santa comprendía las actuales provincias del Santa, Casma y Huarmey.
El  11 de octubre de 1,909, segun ley 1113  se otorga el titulo de Ciudad a la Villa de Casma, esta ley fue promulgada por el presidente Augusto B. Leguía.
El 14 de abril de 1,950, el Presidente General Manuel A. Odría, promulga la Ley Nº 11326, que divide la extensa provincia del Santa en dos: La Provincia del Santa con su capital la ciudad de Chimbote, y la Provincia de Huarmey, con su capital la ciudad de Casma.
Los ciudadanos de Casma, no conformes, inician gestiones y logran la dación de la Ley Nº 12382 del 25 de julio de 1,955, que cambia de nombre a la Provincia de Huarmey por la de  Provincia de Casma, con su capital la ciudad de Casma.
Los ciudadanos de Huarmey de igual forma, continúan sus gestiones, y logran durante el gobierno del Arqto. Fernando Beláunde Terry, la promulgación de la Ley Nº 14034 del 20 de diciembre de 1, 984, que subdivide a la Provincia de Casma en dos: Provincia de Casma con su capital la ciudad de Casma, y la Provincia de Huarmey con su capital la ciudad de Huarmey.

CASMA ANTES:
 

CASMA EN LA ACTUALIDAD:






FELIZ FIESTA PATRONAL:



(Monografía de Casma, de Jaime López Raygada)